Carta
Abierta de La Comarca No. 3
La efectividad de los ciudadanos y ciudadanas como agentes
económicos activos es una más de las
conquistas que nos debemos. Si fue posible revertir el desastre económico que
dejó el modelo neoliberal, la impunidad de los asesinos del proceso militar y
la negación de los derechos mínimos a niños, niñas, jubilados, amas de casa
(entre otros), queda ahora la tarea de defender lo propio. El costo de las
medidas económicas generadas por las maniobras especulativas de los grupos de
capital concentrado, no deben pagarla los sectores más desprotegidos.
Para concretar ese protagonismo es necesario actuar ahora desarrollando
nuestra inteligencia como consumidores, y en este sentido creemos que la
política de precios cuidados es una estrategia importante que solo será
efectiva si asumimos la responsabilidad de comprar sólo lo que se halla a
precio adecuado y si es acompañada con otras medidas en los niveles nacional,
provincial y local.
Se trata de ejercer el poder ciudadano de decidir no pagar lo que
los bienes no cuestan y de decidir dónde, a quién y cuándo comprar.
Es necesario conocer y apoyar la iniciativa del gobierno municipal
de convocar a los comerciantes locales para establecer un acuerdo de precios a
nivel local pero al mismo tiempo es necesario que se difunda y se cumpla
con el listado de “precios cuidados patagónicos”.
En ese sentido, es de destacar la iniciativa del ejecutivo de El
Bolsón para concertar acuerdos de precios con comerciantes locales, y la
excelente disposición evidenciada en las reuniones que están desarrollándose en
estos días a tal fin, aunque advertimos que será necesario profundizar estos
acuerdos, y complementarlos con otras medidas.
No será suficiente el cuidado de los precios para que éstos no suban
innecesariamente sino que habrá que desarrollar organizaciones y estructuras
locales y regionales de carácter permanente, como por ejemplo el
establecimiento de un mercado concentrador que fije pautas de precios, el
fortalecimiento y la visibilización de redes de comercio justo que lleven los
bienes de los productores a los consumidores, el desarrollo
de ferias municipales, la implementación de la Oficina de Atención al Consumidor
que establece la Carta Orgánica, etcétera…
Es cierto que las cadenas de supermercados son las que establecen, a
veces caprichosamente, los precios y es cierto que los exportadores
agropecuarios e industriales provocaron la devaluación de enero. Sabemos que
tienen el poder. Pero también sabemos que las organizaciones sociales que
nacieron o se fortalecieron en la última década también tienen poder y en la
articulación de estas organizaciones debe apoyarse la mayor toma de conciencia
del pueblo como actor económico.
En definitiva se trata de profundizar el proyecto político que desde
2003 apunta a “democratizar la sociedad avanzando en la inclusión, la
ampliación de derechos y la redistribución de la renta nacional a favor de las
mayorías nacionales, tanto de las clases medias como de los sectores más
carenciados” (La Patria en peligro, Carta Abierta N° 15).
Carta Abierta de la Comarca hace un llamado a todas las organizaciones
sociales, sindicales y políticas y a los representantes del pueblo a
pronunciarse y a actuar en su campo para fortalecer y profundizar las
iniciativas populares y gubernamentales que apunten a la defensa de los frutos
de nuestro trabajo.